Ciudadanos del mundo
Si la inteligencia nos es común, tambien la razón, según la cual somos racionales, nos es común. Admitido eso, la razón que ordena lo que debe hacerse o evitarse, también es común. Concedido eso, también la ley es común. Convenido eso, somos ciudadanos. Aceptado eso, participamos de una ciudadanía. Si eso es así, el mundo es como una ciudad. Pues, ¿de qué otra común ciudadanía se podrá afirmar que participa todo el género humano? De allí, de esta común ciudad proceden tanto la inteligencia misma como la razón y la ley.
4 comentarios:
Caro amigo: hallávame yo afanado en la confección de blog propio, cuando tuve a bien incorporar tu inefable obra cibernética a mi blogroll, que razones no me faltaban, pero, hete aquí que me encuentro que tu última entrada (sobre la que versa este comentario) es que ni hecha por encargo, ¡me viene al pelo con el pretendido contenido de mi blog! Ya te daré por e-mail noticia de él, que aquí no toca... Sabe, sí, que llegas a él (ignoro si aquí quedará mi rastro) a través del la dirección: http://eticatientas.blogspot.com/.
Un saludo.
Me autofelicito porque éste es mi primer comentario.
Me doy por enterado, yo y todos mis lectores, que son silenciosos pero son millones, repartidos por todas las esferas celestiales
Sabes que soy fiel seguidora de tu blog, sean haikus o pensamientos de Marco Aurelio ¡qué tiempos aquellos cuando en el instituto nos hacían traducir "ab urbe condita" o algo así.
Se te echaba de menos por estos lares. Ponte cómoda y tómate un café
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