Se puede leer en el articulo de El País:
Pese a las espectaculares medidas de seguridad, las protestas llegaron hasta el corazón de Davos. Los manifestantes arrojaron zapatos contra el centro de congresos.
Parece ser que poco a poco aquellos zapatos lanzados contra el mayor líder mundial se van convirtiendo en un símbolo del malestar de la sociedad contra unos gobernantes que no tienen ningún criterio y que parece que solo saben arreglar las cosas a base de cheques en blanco a los mas poderosos a costa del erario publico, que somos todos.
Y a ver si nos pasamos de la calabaza en la que hemos estado viviendo estos años, cómodos y relajados, al zapato que mas de un político se merece en todos los morros
2 comentarios:
Viva el zapatazo. Echo de menos tus
haikus. Besitos
Por cierto, haiku, foto y traducción preciosas. Gracias por estas dosis de sabiduría. Y otro besito
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