viernes, 27 de agosto de 2010

Cronicas Japonesas II


Definitivamente hay leyes en el universo que son inmutables ya sea en Murcia o en Okayama. Cuando vas a un sitio en bicicleta y el viento esta en tu contra, inevitablemente al volver seguirá estando en tu contra. Eso mismo pensaba hoy mientras me dirigía al centro de la ciudad, y mis temores se confirmaron a la vuelta. Afortunadamente esta ciudad es bastante llana y la bicicleta es el mejor medio de transporte por aquí, hay miles y miles por todas partes y mires donde mires siempre hay gente en bicicleta.
Otra de las cosas que no cambian son los planchazos interculturales, como cuando llegas a un restaurante japones en España y  te lo encuentras regentado por una familia de chinos de la provincia de shichuan o como cuando vas por el centro de Okayama y te encuentras con un restaurante español y cuando entras no entienden ni papa de español, mucho menos de ingles y acaban deshaciéndose en reverencias, compungidos por la vergüenza, mientras tu te vas pidiéndoles también perdón mientras piensas que era solo un espejismo producido por el calor.
Como decia las leyes del universo no se suelen violar y, efectivamente, otra de las grandes leyes que nunca fallan es que cuando haces un viaje largo y en el medio de transporte en el que lo haces, que suele ser barco o avión, dispones de un suelo amplio, al final acabas en el suelo durmiendo. Y si no que se lo digan a esa pareja de japoneses (y no es un chiste) que en el trayecto Helsinki-Osaka, mientras sobrevolabamos las inmediaciones de la frontera ruso-mongola decidieron que alguien debería usar ese acolchado suelo, y el marido, muy educado el, decidió que ese suelo era suyo y planto la bandera nipona, mientras que para la mujer dejaba el dudoso honor de poner los pies sobre su dolorida espalda. Como no podía ser de otra manera, poco después de sobrevolar Ulan-Bator se dio cuenta de que ni ese suelo era tan mullido como pensaba ni los pies de su esposa pesaban tan poco como imaginaba, así que vuelta al asiento.

Afortunadamente alcanzamos el sol cuando ya quedaba poco para dejar atrás Pekin, así que todos olvidamos a nuestras doloridas espaldas y volvimos a la realidad del desayuno, nunca mejor dicho, intercontinental de Finnair, que afortunadamente no tiene nada que ver con un desayuno de sushi y te verde como el que esta mañana me he comido; nunca hubiera imaginado que sintiera tan bien desayunar pescado crudo y arroz aunque me sigue costando olvidar el café con leche y el croissant de por las mañanas. En fin, donde fueres haz lo que vieres así que de café nada, aunque me han dejado muy amablemente una cafetera con una bolsa de café de Colombia y un paquete de dulces que aun no he probado, mas que nada porque olvide comprar algún vaso. Mañana iré.
Tienen Murcia y Okayama algunas cosas en común: el calor sofocante, la buena comida y la cerveza, si, la cerveza, que no es la murciana Estrella de Levante sino la japonesa Kirin, que según me contaba el camarero de un bar al que entre esta mañana, hacen en la ciudad con agua de la zona. Los mismico vamos.
No me quiero olvidar de aquella barbacoa de la que tenia tantas dudas; pues bien, casi todas ellas fueron contestadas: definitivamente no tengo ningún inconveniente en sustituir los castizos chorizos y morcillas por la nipona carne de kobe a la brasa, que es sin duda un manjar tanto a la vista como al gusto. Lo de “casi” lo digo por el pan, que no es que no haya, pero es que no se suele comer y ya que me gusta seguir esa máxima de “donde fueres haz lo que vieres”, pues nada, fuera pan.
Sea como fuere, la carne de kobe se puede ir a paseo si la comparas con la enorme variedad de pescado que se come por aquí.  Pero eso lo dejo para otra ocasión, que en cuestión de comida aun tengo que investigar mucho.
Hasta la próxima

2 comentarios:

Kes dijo...

Vaya... realmente la carne kobe tiene muy buena pinta.
Ahora me ha dado un no sé qué por Japón... desde hace tiempo veo anime y me encanta, y también tomé clases del idioma, pero lo que desconocía casi por completo (a excepción de Kawabata) era la literatura. Estoy atontada leyendo a Murakami, Mishima, Natsume Sôseki y demás.

Tu blog está muy interesante así que te seguiré y me verás por aquí ^^

Nergal dijo...

Me alegro, espero verte por aqui. Saludos, y no dejes de leer.