Aun recuerdo las sensaciones que experimente hace 10 años cuando vi por televison aquel desastre en el que una presa de residuos mineros se rompió y vertio 6 millones de metros cúbicos (recordemos que 1 metro cubico son 1000 litros) al río Aznalcollar; residuos metálicos, ácidos, radiactivos, vamos, lo peor de lo peor... a lo que se respondió con la mejor de las actuaciones, tanto por parte de los gobiernos regional y estatal, como por parte de investigadores, trabajadores etc. que colaboraron en la restauración de la zona.
Hoy, 10 años después y según los propios investigadores, el río esta mejor que antes del vertido. Cuando uno oye esto recobra la esperanza de que con ganas se puede hacer casi cualquier cosa, y en un tema como el medio ambiente es necesario poner todas las ganas.
En fin, todo esto os lo cuento para que leáis este articulo de El Mundo.es en el que se muestra la envergadura del desastre y los resultados obtenidos.
Para que no olvidemos lo que sucedió y para que nos demos cuenta de que casi siempre se puede hacer algo
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