miércoles, 19 de diciembre de 2007

2001

Comenzaré lo que quiero que sea una norma en este blog, esto es, comentarios y opiniones personales sobre películas que me gustan, con esta, que me parece el culmen, no solo del cine de ciencia ficción, del que no se ha hecho nada decente desde Una odisea del espacio a parte de simple cine de entretenimiento; sino el culmen de todo el cine que se ha hecho nunca.

No creo que otro realizador pudiera haber fabricado de forma mas magistral una película en la que se nos muestra mas que en el libro del mismo nombre (sin quitarle valor a este) y no solo en cuanto a elementos narrativos, que ya es difícil, sino también en cuanto a implicaciones estéticas, rompiendo los moldes del cine para construir un nuevo universo conceptual que revolucionara el cine que vendrá después. No en vano todas las películas de ciencia ficción que vendrán después beben de la mama de 2001. Y no es una mama baladi por cierto. Solo Stanley Kubrick pudo hacer eso
Para los que no conozcáis ni el libro ni la película aquí hay una buena descripción del argumento y mas cosas interesantes sobre esta película


"La peli de los monos". Así es como se la conoce entre alguno de mis amigos, y parece lógico pues se pasa los primeros 20 minutos con escenas donde unos hominidos viven su cotidianeidad como actores teatrales. Todo muy normal, sin música, sin diálogos, solo con la imagen, no hace falta mas. ¿Para que es necesaria una música de fondo o comentarios de voz en off?. Esta ausencia de música crea un vacío en la película que nos recuerda que en ese tiempo no había nada, excepto los hominidos y el mundo. No había tecnología para hacer música, ni arte musical apreciarla. No había estética, que es en el fondo lo que nos define como humanos. La primera música aparece mas adelante. Pero primero el monolito.
Una siesta apacible, una dosis de sueño en un día cualquiera, quizás unas horas. Lo suficiente para que la vida del planeta cambie para siempre. Unos amables extraterrestres colocan un divertimento en la superficie de este planeta, una radio descomunal, un experimento científico de seres de otro mundo. Y cuando el "mono" abre un ojo para ver si hay peligro se encuentra con esa cosa delante de sus ojos. Grita, patalea y gruñe hasta que despierta a todos. Eso no es otro mono, ni un depredador, no es siquiera una piedra. No brilla, no emite calor, no hace nada, solo esta, como si hubiese estado ahí los últimos millones de años, como una roca mas en medio del campo, Y ahí empieza todo, el cambio hacia la humanidad. Los cambios que hubiesen tardado en aparecer otros millones de años aparecen en unos días y todo sigue como si nada hasta ese momento espectacular en el que de un mono en mitad de una sabana africana hace 2 millones de años surge el hombre moderno, en unos pocos segundos.

Y aquí viene la escena más tremenda, la más increíble. En ninguna otra película se da un salto tan magnifico Una magnifica elipsis de 2 millones de años en un segundo, todo ello bajo la música de Richard Strauss, Asi hablo Zaratustra


Ese dichoso hueso, inicio del camino de la humanidad se encuentra con su descendiente metálico dos millones de años después. El sucesor se encuentra con su antecesor óseo. El camino de la humanidad desde el hueso hasta las naves espaciales en un segundo. Nada más que añadir

A partir de aquí la película toma un nuevo rumbo. Lo primero que apreciamos es que la música ha cambiado. Ahora suena un vals. Que mejor música para el futuro, una música ordenada, con ritmo claro y sencillo, símbolo de la naturaleza dominada y de la perfeccion.

Pero este vals no es solo una música de fondo, sino que es la música a la que bailan las naves de esta larga escena de aproximación en la que una nave de transporte se acerca a una estación espacial. Una larga escena no exenta de erotismo y sensualidad.

Y hasta este momento no ha habido ni un solo dialogo

A partir de este punto se nos presentan los personajes, no de una manera profunda ni pormenorizada, más bien como un mero tramite para que nos familiaricemos con ellos. Algún dialogo para dar ambiente y ponernos en situación y nada mas

Esta segunda parte es el segundo gran salto de la humanidad. El descubrimiento del segundo monolito, que supondrá la revolución más maravillosa de la especie humana. Si el primer monolito fue un intensificador de nuestra evolución, este segundo es, ni más ni menos, un timbre de llamada a sus creadores para avisarles de que el experimento ha funcionado. Enterrado en la superficie lunar hasta que una mano inteligente lo descubra, ese es su cometido, millones de años de espera bajo la superficie lunar. No hay prisa por que sus amos son pacientes y se han dedicado a sembrar el universo de vida inteligente; algunos experimentos funcionan y otros no.

Este momento del descubrimiento, nuevamente sin diálogos pero magníficamente acompañado por el Réquiem de György Ligeti. Una sobrecogedora pieza el la que los coros ensordecen con su intensidad dramática no hace sino aumentar la sensación de que algo magnifico va a ocurrir. Hasta que de pronto el sol aparece sobre el monolito y por fin, tras dos millones de años de espera, emite la señal de aviso: ¡Ha funcionado! Un agudo pitido, que no es sino una señal muy potente dirigida hacia sus amos y que deja al espectador sorprendido.


Nuevo salto temporal, este de unos meses solamente. Pero nos vemos inmersos en mitad del espacio, camino de Júpiter. Una nave extraña, larga y blanca de la que no somos capaces de atisbar el tamaño, pero que se antoja demasiado pequeña. La Discovery.

Extrañamente nos recuerda a aquel hueso que el homínido lanzo hace 2 millones de años. Ese hueso ha cruzado los eones y ahora lleva a la humanidad hacia su futuro. Es ese mismo hueso que aquel homínido lanzo y que ahora viaja por el universo, el que transporta las esperanzas y la curiosidad de la humanidad hacia su destino, y dentro de ese hueso evolucionado viaja HAL.

Una tripulación escasa, solo lo imprescindible para descubrir el futuro. Pero con una compañía fundamental, la inteligencia artificial HAL. Un ordenador cuasi humano, con emociones latentes que poco a poco saldrán a la luz. La misión es desconocida para la tripulación, solo la conoce HAL y el espectador, y ese conocimiento quizás es el que consigue que surjan interrogantes en la mente de HAL que antes no estaban. O quizás es porque una maquina hecha por el hombre es imperfecta en tanto en cuanto su creador también lo es. Es en este punto donde se nos plantea la idea del hombre como creador y mano dadora de vida. Lo que parece una obra divina pronto se rebelara contra los designios de su creador. Un primer error hace que cunda el pánico entre la tripulación. Un error simple pero que deja al descubierto el gran interrogante: ¿si se ha equivocado en esto, no se equivocara en otras cosas?

Las suspicacias de la tripulación ante el comportamiento de HAL se producen en un ambiente sobrecogedor. El espacio vacío, pero no vacío de todo, sino vacío de ambiente. Ese punto es el que convierte en única a esta película: la ausencia de sonido en el espacio. Podemos ver la nave desde lejos y de pronto un asteroide pasa ante nuestros ojos. El espacio está vacío pero no muerto. Y nuevamente se nos muestra magistralmente el agobio de la inmensidad, el vértigo puede llegar a contagiarse al espectador cuando un tripulante sale al exterior y solo tenemos como banda sonora el ruido de su respiración, acompasada primero y cada vez mas irregular, aunque sin dejar de ser constante. Una respiración que se nos contagia, que llega a ser casi agobiante. El vacío silencioso y una mínima mota en su inmensidad: el ser humano.

Poco a poco se desencadenan los acontecimientos. HAL se desquicia y en el surgen pensamientos paranoicos y asesinos. Sin duda los primeros sentimientos que surgen en la maquina son los mas negativos y esto nos angustia mas. Me pregunto si el conocimiento de la verdad y de la vida es tan descorazonador como para provocar en una inteligencia superior una reacción tan violenta, la muerte de la tripulación. Quizás una inteligencia superior sin una base emocional es la clave de esta reacción. Una vez mas una maquina imperfecta no puede crear sino otra maquina imperfecta

En este ambiente de precipitación al destino y de soledad en el vacío solo queda un tripulante y HAL. Es aquí donde el hombre debe tomar una decisión y deshacerse de su creación y poco a poco conforme va desconectando el ordenador, este va pasando de una conciencia superior y, por tanto prepotente, a una conciencia de culpa, buscando el perdón que sabe que no obtendrá de su creador. Ahora y no antes se nos muestra la facilidad con la que el hombre puede dar y quitar, cual dios colérico, lo que ha dado sin pertenecerle, esto es, la vida, la conciencia y la perfección; y una vez mas el hombre se queda solo frente al infinito justo en el momento en el que llega al final de su viaje y se dispara el mensaje secreto que solo HAL conocía, el verdadero sentido de la misión, la búsqueda de la inteligencia superior siguiendo el camino que marcó con su señal el segundo monolito. Ya no hacen falta más explicaciones, la turbación del astronauta es momentánea. Inmediatamente coge su capsula y va hacia su destino.

De nuevo nos encontramos con la música de Ligeti. No es para menos ya que el viaje que se inicia es de millones de años luz. Nuestro hombre se ve transportado gracias a artefactos alienígenas por decenas de mundos. La velocidad es inaguantable. La música y la imagen hacen que nos transportemos hacia una nueva dimensión. ¿Es un viaje en el tiempo o en el espacio? Sin duda es un viaje en el espacio pero hacia el futuro, hacia la eternidad.

Y finalmente nos encontramos al final del viaje. En una sala donde el astronauta se ve a si mismo en el tiempo, como un observador ajeno a las circunstancias que ve su vida y su muerte. Esa inteligencia superior, muy superior al hombre le ha dado algo que ni siquiera los creadores de HAL pudieron soñar en su papel de dioses creadores. Le han dado la eternidad. Tras su muerte hay un nuevo renacimiento y aquí volvemos al principio. Desde el homínido con el hueso hasta el renacimiento del hombre, ahora si como ser superior vuelve a sonar Asi hablo Zaratustra, el principio y el final de una gran odisea que comenzó en los albores de la humanidad y vuelve a comenzar en los albores de una nueva humanidad. Un bebe, símbolo del nuevo renacer observa el mundo mientras el futuro se abre a sus pies.

En fin, espero que con esto os animeis a verla. seguro que me dejare en el tintero bastantes cosas pero creo que no ha quedado mal. espero comentarios y sugerencias

1 comentario:

Rubén F. Uceda dijo...

Impresionante! Me han entrado ganas de volverla a ver. Recuerdo el miedo que pasé con Hall la primera vez que la vi...